Para retocar la pintura de un coche, la pintura en spray puede ser una solución eficaz. De hecho, suele ocurrir que la carrocería de nuestro coche presenta pequeños arañazos, golpes en los laterales.
Antiguamente, para retocar pequeñas imperfecciones, teníamos que recurrir a los servicios de un especialista en pintura automotriz. Con la aparición de las latas de aerosol, tenemos la posibilidad de hacer nosotros mismos los retoques necesarios para dejar nuestro coche en perfectas condiciones.
Pero para tener resultados perfectos, se deben evitar varios errores. Aquí hay una serie de errores comunes que no se deben cometer:
No preparar la superficie a pintar
En la pintura automotriz, la preparación es el paso más importante. De hecho, la pintura no se adhiere a un cuerpo polvoriento o húmedo. Antes de aplicar la primera mano de pintura debes limpiar a fondo la superficie a trabajar para que quede perfectamente lisa y libre de residuos.
No agitar la pintura en aerosol durante el tiempo suficiente
Los fabricantes recomiendan que el spray se agite durante treinta segundos antes de cada uso. Desafortunadamente, este tiempo no es suficiente para restaurar la pintura a su estructura homogénea.
Esto se debe a que los pigmentos de la pintura se separan cuando el aerosol se almacena durante un período determinado. Por lo tanto, necesitan un tiempo de agitación más largo para volver a mezclarse bien.
En realidad, tienes que agitar la caja durante al menos tres minutos. Además, tienes que escuchar los ruidos que emiten las bolas mezcladoras. Antes de aplicar la pintura al coche, pruébelo primero en un cartón pequeño. Luego comprueba que tienes una distribución de color muy homogénea.
No mantener la pintura a la distancia de rociado correcta
Mantener la pistola rociadora a la distancia correcta del cuerpo le brinda un mejor perfil de rociado y una distribución del color lo más uniforme posible.
Ten en cuenta que la distancia a respetar es de 20 a 30 cm. Si mantienes el correcto demasiado lejos del coche, la pintura puede secarse antes de llegar a la superficie, dejando una textura áspera o un acabado opaco.
Pulverizar demasiado cerca, por otro lado, provoca la flacidez y la acumulación excesiva de pintura.
Sostener la pintura en aerosol directamente frente a tu cara
Una pistola rociadora sostenida directamente en frente de la cara te impide ver cómo la pintura se esparce por el coche.
Si eres diestro, mantén la pintura a la altura del pecho y aproximadamente un paso a la derecha de tu cabeza. De esta manera tienes un buen ángulo de incidencia, que a su vez te permite ver la pintura rociándose correctamente.
No moverse a la velocidad adecuada
Cuando presiones el botón, comprueba que el aerosol esté siempre en movimiento. Esto es para evitar corridas, pero también para garantizar una coloración uniforme de la pieza de trabajo. Usa movimientos de ida y vuelta bastante lentos, pero constantes. Mover la pintura en aerosol demasiado rápido puede causar un efecto de polvo en la carrocería que es difícil de corregir después.
No permanecer paralelo a la superficie
Cuando el aerosol de pintura para coches esté en movimiento, mantenlo siempre de modo que permanezca paralelo a la carrocería. Además, cuando esté en movimiento, no cambies la distancia entre la lata de aerosol y el coche para evitar una pintura desproporcional.
Aplicar solo una capa
Los buenos resultados de pintura de coches siempre se obtienen después de aplicar varias capas. La idea es pulverizar varias capas finas con unos minutos de diferencia hasta obtener una superficie lisa y brillante.