Como todo en esta vida, las técnicas y métodos empleados en las pruebas de ADN han avanzado y evolucionado de manera sorprendente en los últimos años, ofreciendo multitud de posibilidades a sus clientes. Actualmente, una de las pruebas de ADN que mayor auge están teniendo son aquellas que se realizan a mujeres embarazadas. Las pruebas de paternidad prenatales, es decir, antes del nacimiento del bebé, son cada vez más comunes.
A través del análisis del ADN se conseguirá dar respuesta a todos esos padres que tienen serias dudas sobre la paternidad del niño que va a llegar al mundo. Para poder realizar este tipo de pruebas tan solo será preciso obtener células fetales de la mujer embarazada. Para conseguir la muestra de ADN para realizar la prueba de ADN prenatal de paternidad se poseen principalmente dos métodos:
- Biopsia corial: Recoge una muestra de vellosidad coriónica mediante vía uterina. Se lleva a cabo entre las semanas 10 y 12 de embarazo.
- Amniocentesis: Recoge una muestra de líquido amniótico por punción. Se lleva a cabo entre las semanas 12 y 14 de embarazo.
A través de ambos procedimientos se podrán tomar las muestras de ADN necesarias para poder realizar el análisis y determinar con un 100% de la fiabilidad la paternidad del hombre en relación al niño que espera la mujer. Se trata de una prueba ideal para aquellas personas que no desean esperar a que el niño nazca para poder determinar la paternidad biológica del bebé.
En el caso del padre, las muestras que se analicen podrán ser salivares, sanguíneas o bien mediante otros tipo de muestras (semen, biopsias, cepillos de dientes, chicles, restos óseos, cabellos, entre muchísimas otras opciones). Sin duda un proceso muy sencillo y rápido a realizar que sacará de dudas a todos aquellos varones que tengan dudas sobre su paternidad.