Las deudas tienen el poder de desestabilizar a cualquier familia o empresa. Son el principal enemigo de esas personas a las que la necesidad las ha obligado a solicitar diversos préstamos, y que luego se les ha hecho muy difícil de pagar. Asumir la responsabilidad de devolver el dinero a una entidad, siempre será más viable que pagarle a varias al mismo tiempo, con esta idea nace la refinanciación de deudas.
Cuando una institución asume las deudas de sus clientes a través de la refinanciación, les está dando la oportunidad de agrupar sus compromisos económicos como la hipoteca de la vivienda, las tarjetas de crédito y otros préstamos, con la finalidad de reducir el estrés que significa estar endeudado por todas partes.
Esta alternativa tiene un atractivo principal que no puede ser subestimado por los futuros beneficiarios, pues está directamente asociada al ahorro de dinero. ¿De qué hablamos? Al agrupar sus deudas bajo un solo techo, se reducen drásticamente los intereses inherentes a cualquier préstamo, en virtud de que la refinanciación de deudas se rige por las tasas para créditos hipotecarios, que son menores que las establecidas para tarjetas de crédito.
Transformar los intereses de las tarjetas de crédito y de otros préstamos se traduce en ahorro que, a su vez, abrirá la posibilidad de disponer de más dinero para saldar la deuda en un lapso menor al establecido entre la institución y el cliente. En conclusión, esta herramienta financiera trae solo beneficios.
Si usted tiene varias deudas pendientes que se han convertido en su peor pesadilla, no pierda la calma y dedíquese a investigar cuáles entidades ofrecen el servicio de refinanciar las deudas, busque asesoría de los agentes especializados en este sistema de pago y permítase superar el estatus de morosidad que lo tiene angustiado.